Las semillas de marihuana son un producto que debemos debemos conservar en las mejores condiciones para evitar que sufran el más mínimo desperfecto. semillas de marihuana autoflorecientes baratas cultivaba las plantas para consumo individual a través de un sistema indoor, un espacio determinado para cultivar plantas de cannabis en interior de un domicilio; y que los últimos años es cada vez más frecuente su venta en tiendas de cannabis así como en hogares de jóvenes.
Hay numerosas guías de cultivo manuales sobre cómo plantar marihuana autofloreciente este tipo de plantas tiene una vida muy corta con un periodo vegetativo de no más de 30 días y floraciones que rondan entre los 45 y los 55 días con lo cual en 75 días desde la germinación de la semilla podremos obtener por fin la cosecha de la planta precisamente durante el periodo vegetativo es muy importante que la planta no sufra ningún estrés y que no hagamos transplantes es decir hemos de plantarla en su maceta definitiva ya que el tiempo va corre en nuestra contra y a partir de los de las 4 semanas empezará a florecer y si no es un ejemplar de un tallaje y un vigor propio no saldrá una planta espectacular.
Nuestra planta cuando llegue su momento comenzará a florecer y hemos de cambiar de abonos por otro específicos de floración, hemos de ser cuidadosos con los riegos, sino podemos regar mucho los polimeros tipo Bactogel Bactohemp son muy útiles, en vez de regar dada 3 dias por poner un ejemplo pues rie cada 12. También en épocas de calor hemos de abonar con menos frecuencia pues el agua se evapora y quedan sales además si abonamos mucho subimos demasiado la ec y podemos sobrefertilizar.
Ofrecen mayor rendimiento en interior: las plantas de cannabis obtenidas de semillas autoflorecientes ofrecen una producción constante con un rendimiento normalmente menor que el de las feminizadas normales, pero la producción anual puede ser mayor porque, al ser más rápidas, producen más cosechas.
Es una planta de cogollos duros, grandes y pesados, por lo que su alimentación es una rutina constante, ya que desarrolla un gran sistema radicular en tiempo récord, con una buena asimilación con los suplementos de fósforo y potasio entrada bien temprana la floración.
– exceso de agua, de pequeñas las plantas no necesitan demasiada agua, basta con que la tierra tenga un punto de humedad, hay que evitar el encharcamientop de la este caso debes dejar secar la tierra entre riego y riego y reducir la frecuencia y la cantidad de riego.
Como os he comentado antes cada cultivador tiene su forma de germinar y muchos no utilizan los Jiffys, nosotros personalmente los utilizamos siempre teniendo muy en cuenta no pasarnos con los excesos de humedad en la primera etapa del crecimiento de la raíz.
Germinar cannabis es muy sencillo, las semillas aguantan bien durante años y aún haciendo las cosas mal siempre hay alguna que sale adelante, pero haciendo las cosa bien lo normal es que germinen no menos de un 95% de las semillas, y si no lo hicieran casi siempre es por hongos que atacaron por regar mucho.
Las semillas son formas de vida inertes, hasta el momento de su germinación, pero no por ello semillas que podemos tener en cualquier cajón, sacar, usar y saber que siempre van a salir,NO, puede que en esas condiciones duren un tiempo, pero lo mas adecuado es guardarlas en un lugar fresco (4º-6º C) sin luz y sin humedad, a ser posible al vacío y con algún material para que absorba humedad por si acaso.
A la hora de escoger nuestras variedades, buscaremos preferiblemente las de floración rápida y que encontraremos principalmente en genéticas que contengan afganas pakistaníes como Skunk , Critical + Green Poison u optar por bancos canadienses como Next Generation Seeds puesto que son variedades criadas en climas fríos.
En cuanto la semilla ha abierto y ha asomado la raíz, con cuidado, sacaremos del agua (algodón, servilletas) las semillas, y las plantaremos a una profundidad de 0,5 a 1 cm. Regaremos con cuidado, vigilando que la tierra quede húmeda pero no empapada.